Detrás de la cámara, una historia real
Este proyecto nació desde el amor por el arte y por la vida cotidiana. Comencé haciendo fotos a mi familia, a mis amigos, a escenas espontáneas que decían más que mil palabras. Poco a poco, esa pasión se transformó en profesión.
El alma de Mimandoalarte
Si alguien le hubiera contado a la Marina de hace un año todo lo que estoy viviendo hoy, probablemente no lo habría creído. Este camino no ha sido fácil. Ha estado lleno de dudas, obstáculos e incertidumbres. Pero también de aprendizajes, crecimiento y una fuerza interior que nunca imaginé que tenía.
Cada fotografía que capturo no es solo una imagen; es un pedazo de mi historia, una forma de honrar este sueño que sigue tomando forma. Mimandoalarte nació de mi pasión por contar historias a través de la luz, los detalles y la emoción. Pero también surgió de la necesidad de demostrarme que los sueños —por grandes que parezcan— pueden hacerse realidad cuando se trabajan con el corazón.
Conoce mi camino hasta aquí
No siempre es un camino sencillo. Hay días en los que todo parece cuesta arriba, momentos en los que el cansancio y la duda pesan más de la cuenta. Pero cuando echo la vista atrás y veo lo que he construido, me siento profundamente orgullosa de la persona en la que me estoy convirtiendo.
Este proyecto es mucho más que un trabajo: es parte de mi vida, de mi esencia y de mi propósito. Nada de esto sería posible sin mi familia y mis amigos. Ellos son mi ancla, mi red y mi refugio. Les debo las risas que alivian los días difíciles, las palabras que me devuelven la calma y la fe, y ese abrazo que me recuerda que no estoy sola en esta aventura.
Gracias por creer en mí incluso cuando yo misma dudaba.
El sueño que me recuerda quién soy
Mimandoalarte no es solo un sueño hecho realidad; es la prueba de que con amor, esfuerzo y apoyo, todo es posible. El camino sigue, y aunque aún quedan desafíos, cada paso confirma que estoy justo donde debo estar.
Esto es para mí. Para quienes me acompañan. Y para ti, que confías en mi mirada para capturar lo que más importa.
Gracias por ser parte de este sueño.
¿Por qué elegir trabajar conmigo?
Más allá de la técnica, creo en la escucha, la empatía y el respeto por tu historia. Me involucro en cada proyecto como si fuera propio, y me esfuerzo por entregarte un recuerdo que realmente te emocione. No busco hacer muchas sesiones, sino hacerlas bien. Dedico tiempo, atención y sensibilidad a cada una porque sé que no se repiten.
Si buscas a alguien que mire con cariño, que trabaje desde lo emocional y que valore tanto como tú cada instante vivido, estaré encantada de ser tu fotógrafa.